El aborto no es lo mismo que el homicidio
MGM 20/03/2012
Son el aborto y el homicidio acciones que deban examinarse bajo la misma lupa? Es la imposición del aborto igual a la del homicidio?
Como muchos, estos dÃas me he visto involucrado en más de una discusión sobre el aborto. Algunas de estas discusiones han sido muy acaloradas; otras, menos intensas. En algunas ha primado la racionalidad; en otras, en cambio, se ha sentido mucho más fuerte la emocionalidad. Pero en todas me he encontrado con una comparación que, al parecer, es generalmente aceptada: aborto y homicidio serÃan, al parecer, dos acciones tan parecidas que hemos de tratarlas como dos manifestaciones de lo mismo.
Pues no. Aborto y homicidio no son lo mismo. Y si bien tienen similitudes – en ambas se termina con una vida por imposición de alguien -, creo que se están midiendo injustamente con la misma regla.
El homicida comete el acto de imposición más ruin de todos, esto es, el que no tiene sustento de alguna justificación aceptable. No me refiero, entonces, al que ejerciendo legÃtima defensa termina con la vida de otro, o al que atropella a un peatón porque conducÃa distraÃdo (estos son ejemplos de homicidio justificado – el primero – y homicidio culposo o por negligencia – el segundo -). Me refiero al que sin razón alguna que la sociedad ha estimado como atendible mata a otro. En esta situación se encuentran el que mata por gusto y el que lo hace para concretar un asalto, ambas situaciones inexcusables y de la más alta repugnancia para la sociedad. Estos homicidios no tienen justificación alguna, y en este entendido le entregamos a la justicia la misión de que se sancionen con las más duras penas que nuestro sistema establece.
El del aborto es un tÃpico caso de lo que los abogados conocemos como colisión de derechos: por una parte, la madre tiene derecho a decidir sobre su propio cuerpo y respecto de cuántos hijos puede o quiere tener a su cargo; por la otra, está el derecho del feto a que no se atente contra su vida. Quien aborta también impone una decisión y también termina con una vida, pero, a diferencia del homicida, su actuar sà tiene una justificación. Ya sea porque no está preparada para vivir el proceso del embarazo, porque no quiere o puede tener más hijos o porque ese embarazo en particular es el resultado de una situación que no desea perpetuar, razones existen para realizar un aborto. Y esas son sólo algunas de las razones que una mujer puede esgrimir al momento de abortar (que ni siquiera mencioné las razones médicas).
Podemos válidamente comparar al homicida con una mujer que aborta? Es justo calificar de homicidio el término de un embarazo? Creo que no. Y creo que es urgente redirigir la conversación: será alguna de las decenas de razones que puede tener una mujer para terminar con su embarazo lo suficientemente atendible como para revertir la prohibición absoluta de abortar en Chile?
La foto es de pepa garcÃa, que la comparte bajo licencia CC.
ALGO QUE DECIR?